Si buscas cambiar los hábitos de todos los miembros de tu hogar este es tu plan ideal. No se trata de obtener una dieta personalizada para cada miembro de la familia, sino de corregir los hábitos de manera conjunta, planteando un único plan que se adapte a la mayoría de vuestras necesidades. Por ejemplo, preparar menús para las cenas en función de lo que han comido los niños en el colegio, planificar desayunos saludables aptos para toda la familia, plantear recetas que gusten a todos para no tener que cocinar comidas distintas para cada uno, etc.

Las visitas de seguimiento se pueden realizar 1 vez al mes o cuando la familia lo considere oportuno en función de sus dudas y necesidades.